En el mundo del automovilismo, donde los héroes se forjan a base de milésimas de segundo y las oportunidades se evaporan más rápido que un neumático blando en Abu Dabi, la noticia del día es clara: Jack Doohan no estuvo a la altura y Alpine F1 ha decidido que es hora de apostar por una opción más “viable”. ¿Su nombre? Kush Maini. ¿El motivo? Un plan que suena más a estrategia política que a una decisión deportiva: el famoso “Plan Franco Colapinto”. ¿Y quién está moviendo los hilos? Nada menos que Flavio Briatore.

DOOHAN: DE PROMESA A DECEPCIÓN EN TIEMPO RÉCORD

El hijo del legendario Mick Doohan llegó al programa de Alpine con una aureola de futura estrella, pero su rendimiento en las pruebas recientes ha sido, por decirlo amablemente, una gran decepción. Aunque se hablaba de que podría ser el elegido para un asiento en F1, los datos no mienten: Doohan simplemente no tiene la velocidad necesaria.

Fuentes cercanas al equipo han revelado que el rendimiento del australiano estuvo por debajo de lo esperado, perdiendo constantemente tiempo en sectores críticos y sin demostrar la agresividad que se necesita en la categoría reina del automovilismo. Mientras tanto, los directivos de Alpine, desesperados por encontrar un talento que pueda encajar en sus planes a largo plazo, habrían optado por un camino diferente.

KUSH MAINI: LA SORPRESA QUE NADIE VIO VENIR

En un giro inesperado, Alpine ha decidido apostar por Kush Maini, un piloto que hasta hace poco parecía destinado a quedarse en la F2 sin mayores aspiraciones. Su elección ha generado sorpresa y controversia, especialmente porque su desempeño en la categoría previa no ha sido extraordinario. Entonces, ¿por qué Maini?

La teoría que circula en el paddock es clara: su ascenso forma parte de un plan más grande para abrir la puerta a Franco Colapinto, el talentoso argentino que ha sido el centro de innumerables rumores sobre su llegada a la F1. Y aquí es donde las cosas se ponen realmente interesantes.

EL “PLAN FRANCO COLAPINTO” Y LA SOMBRA DE BRIATORE

Detrás de esta maniobra estaría la visión estratégica de Flavio Briatore, el infame ex jefe de Renault F1 y auténtico maestro de los movimientos en la sombra. Briatore, quien aún mantiene influencias en el mundo de la F1, habría convencido a Alpine de que la mejor manera de asegurar la llegada de Colapinto era preparar el terreno con un piloto transitorio como Maini.

La lógica detrás de esta estrategia es que Maini funcione como una pieza de ajedrez en el gran juego de Alpine. Si su rendimiento es decente, podría mantenerse como una opción viable a corto plazo. Si fracasa (como muchos anticipan), su caída abrirá el espacio perfecto para que Colapinto sea llamado como el “salvador” del equipo. Un guion digno de una película de Hollywood.

¿ALPINE APUESTA POR LA POLÍTICA EN VEZ DEL TALENTO?

No es ningún secreto que Alpine ha estado luchando con su gestión en los últimos años. Entre decisiones cuestionables, pilotos que van y vienen y problemas internos, el equipo parece más interesado en jugar al ajedrez corporativo que en buscar resultados inmediatos en pista. El caso de Doohan y Maini solo refuerza esta percepción.

La gran pregunta es: ¿funcionará esta estrategia? Apuesta arriesgada es poco decir. Mientras tanto, Colapinto sigue generando expectativas y, según algunos rumores, ya estaría preparando su llegada a Alpine para 2025.

Briatore, el “padrino” de la operación

No se puede hablar de esta situación sin mencionar el papel de Flavio Briatore. El italiano, conocido por su astucia en la política del paddock, está una vez más en el centro de una decisión cuestionable. Muchos en la F1 pensaban que su época había terminado tras el escándalo del “Crashgate”, pero parece que sus habilidades para mover hilos tras bambalinas siguen intactas.

Algunos creen que Briatore ve en Colapinto el futuro de Alpine y está dispuesto a hacer cualquier cosa para garantizar su lugar en la F1. ¿Hasta dónde llegará para que su plan se haga realidad? Solo el tiempo lo dirá.

CONCLUSIÓN: UNA APUESTA QUE PUEDE SALIR MUY MAL

Alpine está jugando con fuego al priorizar los movimientos políticos sobre el talento probado. Mientras tanto, Doohan se enfrenta a la posibilidad de quedar fuera del radar de la F1, Maini a la presión de demostrar que merece su oportunidad, y Colapinto a la expectación de que todo esto le abra la puerta en el momento justo.

En la F1, las decisiones arriesgadas pueden llevar a la gloria o al desastre absoluto. En el caso de Alpine, solo queda esperar para ver si su “Plan Franco Colapinto” terminará siendo una genialidad… o el siguiente gran ridículo del equipo.

Y tú, ¿crees que Maini es la elección correcta o es solo una ficha en un juego más grande?